martes, enero 22, 2008

Utopía de mi Vida




Toda vida está hecha de ilusiones y sentimientos, sin ellas nuestro mundo interno sería tan plano como
el horizonte...

Toda ilusión tiene por finalidad crearnos un
lindo cuento que aunque ficticio sea,
nos traiga alegría y ganas de vivir.

Cuando vivimos una de estas fantasías maravillosas,
que a veces se hacen realidad,
creemos que el mundo está en nuestras manos
y que somos los amos del universo; Pero cuando esas
ilusiones se destruyen porque eran falsas o porque sin
querer las adornamos y llenamos de lindos colores,
y pensamos que siempre estarían allí....y no! Entonces
nos desplomamos y vemos la realidad tal y como es, toda
una mentira disfrazada de alucinante fantasía, amparada por el conflicto, tristeza y desencanto..

Hoy desearía no ser tan realista, soy muy tierra y cada paso que doy lo hago creyendo fielmente en él y pensando que las retribuciones serán tan transparentes como las mías...Soy mente más que corazón, porque la razón y la vida misma me enseñaron a no confiar ni creer en las ilusiones, mi vida ha estado llena de caídas y pocas felicidades; Pero como todo ser humano, no puedo estar en un mundo sin movimientos...debo seguir adelante.

Por lo tanto, cuando caigo, trato de levantarme y me cuesta mucho pero lo intento y no siempre lo logro...Antes ni siquiera lo intentaba por lo que estaba sumida en un sueño profundo del que no quería despertar a pesar de ser mas bien una pesadilla eterna..

Ya no tengo ilusión hoy reconozco que tuve una que creí cierta, casi toda la magia y encanto que pensé encontrar en ella, se desvaneció súbitamente sin dejar rastro... Y sin darme cuenta me encontré nuevamente sola.

lunes, enero 07, 2008

Mariza

sábado, enero 05, 2008

Tanto Amor




Hay tanto amor en mi alma que no queda
ni el rincón más estrecho para el odio.
¿Dónde quieres que ponga los rencores
que tus vilezas engendrar podrían?

Impasible no soy: todo lo siento,
lo sufro todo...Pero como el niño
a quien hacen llorar, en cuanto mira
un juguete delante de sus ojos
se consuela, sonríe,
y las ávidas manos
tiende hacia él sin recordar la pena,
así yo, ante el divino panorama
de mi idea, ante lo inenarrable
de mi amor infinito,
no siento ni el maligno alfilerazo
ni la cruel afilada
ironía, ni escucho la sarcástica
risa.

Todo lo olvido,
porque soy sólo corazón, soy ojos
no más, para asomarme a la ventana
y ver pasar el inefable Ensueño,
vestido de violeta,
y con toda la luz de la mañana,
de sus ojos divinos en la quieta
limpidez de la fontana...



Mario Benedetti